sábado, 5 de noviembre de 2022

Jose Daniel, del ciclo de Auxiliar de Enfermería, nos cuenta su experiencia Erasmus en Sofía (Bulgaria), donde está realizando sus prácticas en empresas en un hospital de la capital búlgara

 Antes de viajar a Bulgaria había cierta incertidumbre de dónde íbamos a acabar ya que el país era desconocido totalmente para nosotros, cuando llegamos ya notamos aspectos diferentes al de cualquier otro país y es que el transporte son con tranvías y en metro por lo que es muy accesible y rápido cada vez que quieras ir a algún sitio la verdad me sorprendió bastante, nunca llegan tarde de la hora prevista y nunca tardan más de 5 minutos en llegar. Este país es bonito ya que contiene monumentos e iglesias ortodoxas, bastante interesantes.

La empresa donde estoy realizando mis prácticas es en un hospital privado especializado en cardiología, pero también tiene otras plantas como urgencias, quirófano, neurología…

El hospital está muy bien cuidado y se nota que es de calidad, la organización a la hora de cuidar a los pacientes, diagnosticar etc… Es muy diferente a la de España ya que, auxiliar de enfermería no existe allí por lo que prácticamente una parte lo hacen las enfermeras y la otra las limpiadoras y celadoras.

La comida tradicional de este país me ha gustado mucho, especialmente el TARATOR es un plato búlgaro por excelencia. Es una sopa fría de yogur y pepino. Al principio sabe raro, pero luego acaba gustando.

















Vídeo resumen de Jose Daniel Melgar

viernes, 4 de noviembre de 2022

Lidia Y Ángel, de Auxiliar de enfermería, nos cuentan cómo se desarrollan las primeras semanas de prácticas Erasmus en empresas de Sofía (Bulgaria)

Teníamos bastante miedo de si íbamos a ser capaces de desenvolvernos allí; por el idioma, la cultura, el transporte, el trabajo, etc…

Teníamos dudas sobre si seríamos lo suficientemente maduros como para compaginar una vida personal y laboral en otro país, aparte estábamos lejos de nuestra familia, que para nosotros es el principal apoyo fundamental.

La verdad que fue difícil las primeras semanas ya que Sofía es enorme y su idioma es complicado, pero nos mantuvimos bien hablando inglés y dejándonos llevar por las calles de la ciudad.

En nuestro trabajo nos aceptaron muy bien nada más entrar, nos acostumbramos rápido a su forma de trabajar y de pensar, nos llevamos bien con todas y todos los que forman el grupo de trabajo y nuestros residentes. Trabajamos en un geriátrico grande y moderno, situado en un buen sitio y con buenas vistas a un parque, buenas instalaciones y servicios, aparte del buen ambiente que se respira.

También es cierto que seguimos contando con el apoyo de nuestras familias, las llamamos y escribimos todos los días, al igual que ellas a nosotros.
En definitiva, siempre da miedo salir de lo cotidiano y enfrentarse al mundo, pero es un aprendizaje que merece mucho la pena, te abre la mente y aprendes nuevas culturas, aparte creces como persona y profesional.








Vídeo resumen movilidad Lidia y Ángel